15 may 2013

PIENSO CORRER MÁS...


PIENSO CORRER MÁS…

Increíble. ¿Estaré cambiando? Eso seguro, lo gritan mis hormonas peleonas. ¿Tanto me aburre lo que estoy estudiando? No quiero decir que sí, pero se me escapa por la comisura de los labios. Tengo el mamotreto en un lado de la mesa, un vaso de agua, una copa de agua, dos velas porque hoy se ha ido la luz, lápices, plumas, bolígrafos, los apuntes, una rosa cogida de mi jardín que huele de maravilla…y, como no podía ser de otra manera, el ordenador encendido diciéndome: Comenta…comenta…echa un vistazo a los comentarios de los otros…Y ya veis, no me he podido resistir. La tentación está delante de mí.
No sé. El caso es que en uno de los temas en los que estoy enfrascada desde mi postgrado (tela marinera de los marines de la marinería) se ha hecho alusión a una frase de un libro que me ha llamado mucho la atención y me ha hecho reflexionar un poco más en una de las cosas que más me gustan: Escribir.
“Para quedarte donde estás tienes que correr tan rápido como puedas. Y si quieres ir a otro lugar deberás correr, por lo menos, dos veces más rápido”. Y me he dicho: Venga!!! Escribe algo o reventarás. Y aquí estoy.
La cita es de  la Reina Roja hablando en “A través del espejo”, de Lewis J. Carroll.
¡Alicia y el país de la maravillas se ha colado en el dossier de estrategia empresarial! Después de las innumerables alusiones a las no menos innumerables teorías, contradicciones y complementos de todos los gurús habidos y por haber (creo que no se han dejado ni uno) ya me empieza a gustar un poco más, y creedme, me parecía imposible sonreír frente a semejante cúmulo de sapiencia empresarial.
Por cierto, a la que se descuiden estos teóricos de la evolución económica pienso colar en sus dossieres Las siete verdades de Elena, que para eso es mío.

PepaFraile 2013

11 may 2013

AL HILO DEL SURREALISMO


AL HILO DEL SURREALISMO


-    ¿Ya es finde? Chicas ¡al ataque!
-    Ueeeeee Se abre la veda.
-    ¿Sabes que el otro día hice un bizcocho en la olla Express y me ha quedado riquísimo?
-    Ya, no sé, a mí me parece raro.
-    No hay dinero, ni un puto céntimo. Pero digo yo…en algún sitio estará ¿no? Ahora mismo me pongo a buscar en al altillo. Os digo algo.
-    Por cierto ¿de qué trata tu libro? ¿dónde lo puedo comprar?
-    En Internet.
-    ¿Pero te lo traen a casa?
-    Nooooo, ya te he dicho que no es un libro de papel, que es electrónico.
-    ¿Qué habla de electrónica? Pensé que me habías dicho que era una novela. Pero tú vales para todo lo que te propongas…para eso y para más.
Silencio
-    Me han llamado de la empresa a la que fui ayer. Estoy de los nervios. Casi vomito cuando he colgado el teléfono.
-    Hoy tenemos cena de mujeres.
-    Mi amiga es tan rara como yo. Incluso diría que más. Por eso nos llevamos tan bien.
-    Pues yo estoy comiendo con un hindú…digo en un hindú.
-    Saludos desde la India. Y saludos al hindú también.
-    ¿Cuántas entradas quieres?
-    Te lo digo mañana que se me quema el bizcocho.
-    Por cierto, ¿dónde estás? Se oyen ruidos.
-    En el tren, ¿dónde si no?
-    No me lo puedo creer. Cualquier día te tiras al maquinista, como si lo viera.
-    No lo veo, pero se lo diré.
-    ¡Arriquitón!
-    Querrás decir ¡Zasca!
-    Estas cosas no se dicen…se hacen. No pierdas el tren.
-    ¿Y qué me pongo?
-    ¡Qué grumorrrrr! Yo siempre la última, pero ya estoy aquí.
-    Lo primero que pilles. Tú estás monísima con cualquier cosa.
-    No se hable más…vivan los viernes, sus locuras, sus tonterías y todo lo que encarte.
¿No os pasa? A mi me ocurre a veces. Cruzo conversaciones, las mezclo con un poco de sal y pimienta negra y las agito hasta que se disuelven en esta loca cordura.

A ellas…que aún sin decir sus nombres riegan de energía cualquier momento y levantan una sonrisa de aquellas que no tienen precio. Lo dicho…la empresa está por montar…pero ya llegará. ¡OS QUIERO EN MAYÚSCULAS SUBRAYADAS EN NEGRITA CUERPO 10 NEW TIMES FOREVER (que conste el cuerpo 10 en acta. Así somos por dentro).

PepaFraile 2013

5 may 2013

Mi madre Y LA REFERENCIA


Mi madre: LA REFERENCIA


 Durante muchos años mi madre, viéndome con los pelos de punta un día sí y otro también, conocedora de uno de mis más grandes deseos, me ha ido recordando que algún día podría escribir y dar rienda suelta a mi imaginación cuando me hiciera mayor, cuando mis hijas crecieran, cuando mi vida dejara de ser una carrera insatisfecha a contrarreloj en la que me sentía desfallecer quitándole tiempo al tiempo, cuando aplacara mi ansia de abarcar más de lo que podía apretar… Cuando Las siete verdades de Elena pudiera al fin convertirse en una de las historias que siempre quise contar. Y así ha sido, como no podría ser de otra manera.
Las madres siempre aciertan.
Ahora dispongo de algunas horas que siempre necesité, aún pagando el peaje que eso inevitablemente conlleva: más años, más arrugas… y también más vida vivida y el fruto de algunas siembras. Satisfacciones efímeras que retengo, guardo y administro como mi tesoro.
Ella, con todas las imperfecciones del ser humano, ha sido y es imprescindible. Un ejemplo de honestidad, esfuerzo y superación, un punto en el que mirar hasta en las ocasiones en las que su reflejo me ha servido para cambiar el rumbo, un eco, una muestra de amor eterna, un hondo suspiro, un paso firme, un orgullo, un te quiero, un hasta siempre, un hasta el cielo, un poema…LA REFERENCIA en mayúsculas.



PepaFraile 2013

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